Alberto Carrera - Director de Coro

UNA TARDE PARA REPETIR

Antes de ayer, sábado 21 de febrero, tuvo lugar en Bilbao el VIII Taller de Música Coral IMKA con Joan Cabero como profesor invitado, bajo el título "Recursos para el trabajo del timbre vocal en el coro".

La actividad contó con más de 100 participantes, cantores y directores de más de 15 coros diferentes, venidos de diferentes localidades de Burgos, La Rioja, Cantabria, Álava y Vizcaya. Un verdadero éxito de participación, en la línea de ediciones anteriores.

El trabajo del maestro Cabero fue espectacular, con explicaciones accesibles y dinámicas cercanas, que proporcionan resultados inmediatos de manera asombrosa. Taparse los oídos, la boca y ponerse de puntillas mientras se canta son algunas de las herramientas que utilizó, para transformar el timbre del grupo y hacer llegar a los participantes a un sonido común de calidad, fomentando la búsqueda, la reflexión y el recuerdo.

Fueron 3 horas de taller que se pasaron demasiado rápido. La sensación general fue de querer más y varios participantes manifestaron, al término, su interés por repetir este mismo taller. Y es que Joan Cabero es uno de esos profesionales que, al poco de escucharle,  te deja la sensación de que tiene tanto que enseñar que quisieras pasar horas y horas aprendiendo con él. 

Verdaderamente es una enorme suerte haber podido contar durante todos estos años con excelentes profesionales en estos talleres, de los más reconocidos del país, con una calidad humana admirable. Personalmente, sólo puedo tener palabras de agradecimiento para todos ellos.

Qué decir de la gente que nos visita cada año, de otros coros, y cada vez de más lejos: es un placer recibirles y comprobar que algunos de ellos ya son asiduos a estos talleres, repitiendo cada año. 

Para mi es muy satisfactorio ver en esta cita anual a muchos componentes de los diferentes coros con los que trabajo, y comprobar que mantienen la ilusión y las ganas de seguir aprendiendo y mejorando.

Siempre es un placer encontrarse con amigos y esta actividad es una buena oportunidad para volver a coincidir y compartir unos momentos. Me hizo mucha ilusión el reencuentro con gente que hacía tanto tiempo que no veía. 

 

Un año más, el trabajo en la organización de todos los componentes de Inmakuladako Abeslariak ha sido ejemplar. Desde la colocación de las sillas hasta la elaboración de todas las delicias culinarias que se ofrecen en el "picoteo" final. Siempre atentos y dispuestos para que todo salga a la perfección y los participantes se sientan a gusto en todo momento, cuidando al máximo los detalles. ¡De 10!

Os esperamos en la IX edición de estos talleres, así que ir reservando una tarde de sábado de febrero en el 2016.